Tras aterrizar en Kilimanjaro, se podrá apreciar el volcán homónimo, inactivo y de triple cumbre, siempre que no esté tapado por las nubes. Desde allí pondréis rumbo a Mto Wa Mbu, un pueblo situado en las faldas del Valle del Rift. Allí tendréis una primera toma de contacto con este país con un paseo en bicicleta que os llevará a conocer el pueblo y su forma de vida, y una comida local que prepararán mientras os enseñan los principales ingredientes de la gastronomía tanzana. 

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También visitaréis, en la zona de Arusha, la capital de los safaris fotográficos, para acudir al Parque Nacional del Lago Eyasi, que destaca por su gran diversidad de paisajes y ecosistemas, y donde conoceréis a las tribus Datoga y Hadzabe. También viajaréis hacia el sur para conocer el inmenso Parque Nacional de Tarangire. Este lugar es famoso por tener la mayor concentración de elefantes de todo el país y podréis apreciar baobabs y acacias de belleza incomparable.

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La ruta continuará por las tierras sagradas del Lago Natron y sus alrededores, presididas por el Volcán Ol Doinyo Lengai, que es el hogar del Dios de los Masáis, una montaña muy icónica de esta parte del país. En este enclave podréis dedicar el día a conocer al Pueblo Masai, la etnia de guerreros más conocida de África Oriental. Los masáis habitan el norte de Tanzania y el Sur de Kenia, hablan su propia lengua y son pastores nómadas. Tendréis la oportunidad de convivir con ellos una noche y conocer de primera mano su cultura y sus aldeas.

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El lugar más emblemático de este viaje es, sin duda, el Serengeti, el más impresionante de los parques nacionales de este país, e incluso del planeta entero. ¿Quién no ha escuchado nunca hablar del Serengeti? Con sus 14.763 km2 de llanuras y zonas rocosas y boscosas, posee unas de las variedades y densidades de animales salvajes más grandes de todo el continente africano. Su nombre viene dado por la lengua masai y significa “llanura sin fin”, y con razón. Hace frontera por el norte con su vecino keniata, el Masai Mara. Tendréis la oportunidad de dormir en el interior del parque nacional, rodeados de inmensidad, estrellas y naturaleza. Podréis escuchar todos los ruidos que pueblan estos lugares cuando el sol se despide. Es una experiencia que no podemos describir con palabras, se tiene que vivir y sentir.

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Por último, visitaréis la caldera volcánica más grande del planeta, considerada la octava maravilla natural del mundo, el Cráter del Ngorongoro, de 20 kilómetros de diámetro y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979. Posee en su interior un auténtico paraíso para la vida salvaje y un deleite para los sentidos.

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En este viaje descubrirás por qué Tanzania fue la cuna de la vida.

Naturaleza exuberante, animales salvajes, etnias y culturas con tradiciones ancestrales.

Sin duda, uno de los lugares clave para disfrutar de la biodiversidad del continente africano.