top of page

Marruecos, el destino donde los mundos antiguos y las tradiciones y culturas del desierto te harán vivir una inmersión llena de autenticidad. Desde la amabilidad de su gente a los rincones de Marrakech,

su gastronomía y naturaleza, o sus paisajes, te harán vivir una experiencia única.

MARRUECOS

MARRUECOS - Mil y una noches
RECOMENDADO DE MARZO A MAYO

7 Noches      Desde: 999€

IMPORTANTE: Consulta los requisitos de entrada al país haciendo click aquí.

​

Tras la llegada a Marrakech visitaréis la Medina y la famosa plaza Jamaa el Fna, cerca de la entrada de la Medina. Marrakech, es, junto a Meknes, Fez y Rabat, una de las cuatro ciudades imperiales de Marruecos. Marrakech, es conocida como "la ciudad roja" debido al color de sus edificaciones. En el año 2001 la UNESCO declaró la plaza de Djemaa el Fna Patrimonio Oral de la Humanidad, siendo una de las plazas más concurridas de África y del mundo. Multitud de personas se dan cita en este espacio público llenándolo de color y cultura. Músicos, contadores de cuentos, encantadores de serpientes, danzantes, dentistas, vendedores de zumos de fruta, acróbatas, escritores de cartas, aguadores, vendedores de hierbas medicinales… Al atardecer la plaza se llena de puestos de comida iluminados por cientos de luces, y a medida que va llegando la noche, un infinito número de personas se reúnen para comer. A lo lejos, observando la escena de la plaza, se encuentra el monumento almohade más antiguo de la ciudad, la mezquita de la Katubia, famosa sobre todo por su minarete de base cuadrada, que representó el modelo de referencia para la Giralda de Sevilla, y para la Torre Hasan en Rabat.

 

Al norte de la plaza se encuentra el zoco, donde cada sector lleva el nombre del principal tipo de mercancías que ofrece (vestidos, especias, pieles, babuchas, alfombras, lana, madera, ceramica, etc.), o de los talleres de los artesanos (tintoreros, carpinteros, herreros, etc.). El zoco de las alfombras ocupa el área del viejo mercado de los esclavos. Al nordeste del zoco está el barrio de los curtidores, que se extiende a lo largo de la calle Bab Debbagh, llamada así debido a la puerta que lleva ese mismo nombre. La Medina, es la ciudad vieja, y está protegida por un cordón de bastiones hechos de tierra roja que encierran un laberinto de callejuelas llenas de palacios, mercados, mezquitas, cúpulas y minaretes. La Medina de Marrakech fue declarada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1985, siendo actualmente uno de los lugares de visita obligada.

 

Tras dejar Marrakech tomaréis un vehículo 4×4 por la carretera que va a Ouarzazate cruzando el Alto Atlas por el puerto de Tichka Tizin, el punto más elevado de la cordillera. La carretera transcurre por territorio Amazigh (Bereber) con unas vistas impresionantes, para seguir la ruta hacia el Valle del Draa hasta llegar a Zagora. El río Draa es el más largo y el más importante de Marruecos. La ciudad de Agdz es la puerta del valle del río Draa, cuya traducción literal sería “lugar de descanso”. En el pasado, Agdz servía como uno de los puntos de parada de las caravanas que unían Marrakech y Tombuctú. Los siguientes 200 km transcurren en una cadena de oasis ricos en palmeras y árboles frutales, en contraste con el color rojizo seco alrededor de las montañas y salpicado de kasbash de adobe, pasaréis por el pueblo de Tamenougalt, la antigua capital de los amazigh (bereber), los primeros habitantes de Marruecos; hasta llegar al extremo del valle donde se encuentra Zagora, la puerta del desierto.

 

Trás dejar Zagora os dirigiréis al oasis de Ramlia, un hermoso oasis de palmeras de la región del Tafilalt, ubicado en el sureste del Erg Chebbi (desierto del Sahara), junto a la frontera de Argelia y Marruecos, situada a 80 km de Rissani. Los habitantes del oasis son antiguos nómadas, que pertenecen a la tribu de Aït Khebbach, que es parte del gran grupo Amazigh de Ait Atta del sur este del Desierto del Sáhara de Marruecos y se caracterizan por su gran hospitalidad. Para llegar a Ramlia estamos obligados a seguir la ruta del rally París-Dakar, a través de hermosos paisajes desolados. Pasaréis la noche en el corazón del desierto.

 

Al día siguiente habrá que madrugar para ver el amanecer en las dunas, y después os dirigiréis a Merzouga, un pequeño pueblo en el sureste de Marruecos situado a los pies del Gran Erg Chebi, desierto del Sahara. El Erg Chebbi tiene una longitud de 22 km (de norte a sur) y 5 km de anchura, y sus dunas tienen una altura máxima de 150 m. En el corazón del desierto podréis disfrutar de una puesta de sol inolvidable. Merzouga es también conocida como “La puerta de las Dunas”. Subir las dunas y ver el atardecer y el amanecer son algunas experiencias que sin duda no os dejarán indiferentes.

​

A continuación, tomaréis la dirección a Alnif hasta llegar a la ciudad de Tinerhir, situada en un amplio valle bañado por el el río Todra que aporta el agua de riego a las numerosas parcelas cultivadas a sombra del palmeral. El palmeral de Tinerhir, de más de treinta kilómetros de largo, se extiende al sur de las gargantas del río Todra, una de las puertas naturales que comunican el Atlas con el Sáhara, siendo uno de los más bellos oasis de la región. Las Gargantas del río Todra, se encuentran en el extremo norte del palmeral de Tinerhir, al pie de la cordillera del Alto Atlas Oriental. Poco a poco este palmeral se va estrechando, y las paredes de roca caliza que lo delimitan se elevan hasta los trescientos metros de altura y separadas en algún tramo por apenas una veintena de metros, siendo su punto más estrecho de unos diez metros de anchura.

 

Desde allí os dirigiréis a las Gargantas del rio Dades. Antes de llegar a Boumalne, en el desfiladero de Tamlat, las rocas adquieren curiosas formas geométricas por la erosión del viento, denominadas popularmente como “dedos de mono”, desde allí seguiréis por una carretera de montaña hasta los pueblos de Skoura y Boutaghar, encontrando a vuestro paso nómadas con sus rebaños. La ruta seguirá por las montañas del Alto Atlas hasta llegar a la ciudad fortificada, o kasbah de Ait- Ben- Haddou. Ait- Ben- Haddou está protegido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad desde 1987. Después de la visita seguiréis la ruta por el puerto de Tichka Tizin, hasta llegar de nuevo a Marrakech para pasar la última noche y al día siguiente tomar el avión de regreso.

​

Descubre el desierto del Sáhara y el Atlas, convive con las culturas y tradiciones de esta parte

del norte de África y disfruta de paisajes que nunca olvidarás.

Haz click en las fotografías para conocer los lugares que visitarás

Pedacitos de mundo por descubrir

Súmate a Backpack&GO, te esperamos.

#BEbackpacker

bottom of page